martes, 8 de mayo de 2012

Conferencia: Agustín Fernández Mallo

No estoy muy segura de con qué me he quedado de este conferenciante. Cuando hablaba de lo que se puede hacer con la pluma fijándonos en cualquier cosa, sí que lo he entendido y he estado de acuerdo, pero ha empezado a hablar de cómo usa sus conocimientos de física en su trabajo me he perdido bastante. Es lógico: cada escritor saca inspiración de lo que conoce, de lo que se maneja y de lo que le apasiona, pero ponerse a hablar de física a gente que no controla mucho...
Ha sido gracioso cuando ha dicho que es autodidacta, que no había ido a ningún tipo de taller o curso. Digo que ha sido gracioso porque nos lo estaba contando a nosotros, que sí estamos yendo y estamos tratando de aprender todo lo que podemos para poder utilizarlo en el futuro. Por la manera en que lo he dicho  me ha llevado hasta a pensar si no estaríamos perdiendo el tiempo, por que, no sé, cualquiera puede ser escritor de cualquier manera, aunque seas físico y no tengas ni idea de literatura, ¿no?
Puede que hubiera entendido mejor a este hombre si hubiera conocido algo de su obra, pero no es el caso. Me ha dejado más confundida que otra cosa, y con una sensación de malestar en el fondo del estómago. Me alegro que él publique una entrada en su blog y enseguida salte alguien a publicársela. Me alegro de que pueda ir a Nueva York y escribir sobre cualquier cosa que se le cruce por ahí, pero, ¿no podía habernos contado cómo consiguió llegar hasta ese punto?
Es una proeza que te publiquen algo sacado de un blog, donde está gratis y para quién lo quiera leer. Normalmente los que publican cosas en blogs lo hacen gratis para poder ir haciéndose un nombre, que la gente empiece a conocerlos, que con suerte las editoriales se empiecen a fijar en él. Por eso digo que es una proeza, porque al menos a mi me lo parece. 
Creo que realmente este señor quería que aprendieramos algo de él, pero considero que no lo ha enfocado bien. He intentado ser optimista, he intentado ver lo bueno que he sacado, pero... no, la sensación sigue ahí y no se ha marchado. Supongo que me ha debido dar algo de envidia, lo reconozco, pero es algo que no me pasó con ninguno de los otros autores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario